... Y es entonces cuando toman tu cara y abren tus ojos, te cuesta asimilarlo pero todo lo que alguna vez te importó ya no está donde estaba, la teoría más apropiada es que todo se desintegró con el tiempo, ahora es polvo, ya no hay nada.
Durante mucho tiempo te hicieron creer que no sólo eras tú, que había un lazo, que había una unión, y entonces volteas y en realidad no hay nadie, tal vez sólo eran los fantasmas de tu necesidad, y el espectro de la ingenuidad, unidos con el propósito de destruirte cuando más vulnerable estás.
Pero algo sigue intacto, tal vez un poco agrietado, pero sigue ahí, ahí sigue ese espejo, y junto con él está tu reflejo; si lloras también llora, si ríes también ríe, si le das la mano puedes admirar como también te da la suya, quizá sea el único que pueda entenderte, así que agradécelo, hay quienes no pueden mirarse frente al espejo.