Un sueño sin igual

-¿Quién era él?

Preguntó mi corazón

-No lo sé…

Mi recuerdo respondió

-¿Alguna vez lo habías visto?

Dijo mi corazón…

-Ni siquiera lo conozco

Mi recuerdo gritó.

-¿Por qué gritas?

Mi corazón preguntó...

-¡Estoy TAN confundido!

Mi recuerdo contestó.

Entonces mi corazón con el recuerdo se unió, para tratar de entender esa enorme confusión:

Mi corazón veía a la persona perfecta

Mi recuerdo veía una sombra mal hecha

Mi corazón veía unos ojos hermosos

Mi recuerdo no veía ni siquiera su rostro

Y yo sólo puedo recordar que mi corazón no dejaba de palpitar

Una enorme felicidad… 

Mejor que cualquier realidad.

Y pensar que en los sueños no se siente…
(Un día de algún mes del 2010)